25 octubre, 2010

Tardes de Domingo

Un buen despertar. El baño de espuma relajante con aquella bomba que parecía una aspirina gigante. Las sales de baño de eucalipto que me ayudaron a respirar. Risas, muchas risas. Caricias al despertar. Plan inesperado con los amigos, en casa. Ternura. Cosquillas, con sus correspondientes carcajadas. Abrir los ojos y ver que hoy todavía hace sol. Jugar a la play. Comer en ese sitio que tanto le gusta y ver como vuelve a casa que casi no puede más. Cerrar los ojos y disfrutar el momento. Besos, besos y más besos. Ir de compras y comprobar con horror que no hay nada que le guste este año. Mirar hacia delante. Hacer planes para el puente de la constitución. Sonreír, sentir que el mundo es mejor hoy. Ver la ropa de bebé y pensar en un futuro. Ver una película en casa, con manta y palomitas. Superarlo. Levantar la persiana y comprobar con horror que ya llueve pero que eso no te va a estropear el día ni el fin de semana. Encender ya la calefacción porque no podemos más. Comer en casa de su hermana. Hablar por teléfono con mi familia y contarnos todo lo que se nos ocurre y más. Empezar a respirar por la nariz y ver que estoy mejor del resfriado. Jugar con su sobrina y verla reír con esa risa tan contagiosa que hace que te duela el estómago de tanto reír. Robarnos un Te Quiero. Regalarnos una mirada...

2 comentarios:

maba dijo...

menudo cambio del viernes al domingo!!! para eso son los fines de semana, para ser feliz

besos

Kat dijo...

Necesitaba un cambio, ahora que dure!! A veces necesitamos pocas cosas para ser felices, pero no siempre lo sabemos...

Besos!