Hoy

No dejes para mañana lo que puedas hacer hoy.

Creo que conmigo ese dicho no tendría ninguna razón de ser. Ultimamente tengo mil planes y cosas en mente, a veces incluso me duermo pensando en todo lo que tengo (y quiero) hacer al día siguiente después del trabajo, aprovechando que tengo las tardes libres. Pero al parecer cuando llega el momento de hacerlo, siempre hay algo mejor que hacer y al final lo que tenía pensado acaba con un "bueno, mejor lo hago mañana".

Tengo que sacar la máquina de coser, para coserle (obvio) el bajo a los paneles japones del salón, que llevan hilvanados ya un tiempo, pero parece que no tengo fuerza ni para coger la máquina, con las ganas que tengo yo de tener el salón acabado, ¡y sólo falta eso!

Así que después de proponermelo, la máquina sigue en su sitio, los paneles están colgados pero sólo hilvanados y yo estoy con los otros miles de planes que me he buscado para hoy, que no son pocos. A mí no me vale eso de decir que el día tuviese no sé cuantas horas más, porque sé que si mi día tuviese 3 horas más, seguiría todo igual y esas tres horas las utilizaría en cualquier otra cosa que de repente me apeteciese.

Lo importante, creo yo, es no sentir que tiro el día... porque hay veces que lo siento, que en vez de hacer las mil cosas que tengo que hacer, me voy por los cerros de Úbeda, sí, pero en el sofá y entonces ya si que me voy a la cama y no pienso lo que tengo que hacer mañana, pienso en que vaya día más tonto tirado a la basura! y esa no es una buena sensación que luego no puedo dormir!

Uno de mis planes es hacer galletas, así que a ver si las hago pronto y estais invitados a probarlas!