Aterrizando

Desde que he vuelto de "vacaciones" noto que me cuesta.

Vacaciones, sí, entre comillas porque solamente he tenido un día de fiesta, pero me ha dado la sensación de que llevo 15 días, tanto... que ahora parece que he vuelto y he vuelto mal... me cuesta trabajar, me aburro con facilidad y mirad que estoy bastante entretenida estos días, vaya, que más trabajo no se puede tener...

En el blog parece que no arranco, leo casi siempre pero me cuesta escribir, de todas formas no es ningún problema, ya iré volviendo poco a poco.

Eso sí, a lo que no me ha costado nada volver es a hacer planes para después postponerlos, si es que en eso soy única y no tengo remedio. Todos los días pienso mil cosas que hacer y todos los días lo sustituyo por otras mil, en fin, creo que ya me vais conociendo un poco en esto, así que no me voy a enrollar...

Deciros que, ¡por fin! he estrenado la olla rápida... bueno rápida, creo que ultra rápida porque hizo un caldo en 8 minutos... no sé si lo había contado por aquí, pero me regalaron una por la boda, bueno, dos ollas con una tapa, cada una de una capacidad, a las cuales tenía pavor (creo que fue porque mi madre se dejó una vez una puesta en la placa cuando yo era chica y casi salimos todos ardiendo, madre mía como sonaba aquello) lo que ha hecho que la pobre olla estuviese en un armario hasta hace una semana más o menos, día en que decidí que no podía ser así, que casi han pasado 8 meses que está la olla en un rincón!

Decir, por si teníais la duda, que no quemé la casa, ni siquiera la cocina... pero eso sí, menos mal que no suena porque ya me veía corriendo al salón al más mínimo ruido para meterme debajo de la mesa.

Me he dado cuenta, que cada día me parezco más a una marujilla, pero qué le vamos a hacer, ahora es lo que toca, eso sí, una marujilla con glamour, eh? nada de rulos puestos ni esas cosas ;)