Llevo unos días un poco apáticos.
No sólo apáticos, si no que parece que las cosas cuando no quieren salir bien no salen... de todas formas no quería continuar dejando una entrada triste en el blog, por lo que me voy a poner las pilas.
Os voy a hablar de algo que, ya sé que ni os va ni os viene, mi cuarto de trabajo. Más que nada es complicado que podáis opinar cuando no subo fotos para que me ayudéis con la decoración, de todas formas, siento decir que soy tan de ideas fijas, que por mucho que me deis las solución perfecta, como no la vea, ahí se queda.
Bueno, pues os comunico que la habitación de los trastos ya no es la de los trastos, si os cuento lo que hemos hechos os vais a descojonar, pero aún así, os lo voy a contar, que no todo pueden ser cosas malas en esta vida.
El caso es que el fin de semana, aprovechamos para ver un poco qué es lo que queríamos poner en la habitación y el espacio con el que contábamos para comprar cosas, que por cierto, ya le tengo echado el ojo a más de una cosilla. Pero para ver el espacio que teníamos había que vaciar la habitación, colocar lo que se tiene que quedar aquí y ver el espacio vacío.
Total, ¿Cómo íbamos a ver la habitación con los trastos que quedaban? que no son muchos, pero bueno, las cuatro cosas que hay no nos permitían medir bien, colocar el sofá cama en su sitio y demás cosas que teníamos pensado. Pues... llevamos los trastos a otra habitación, los de tirar al recibidor, colocamos alguna cosa por aquí y por allí, y ahora casi en vez de habitación de los trastos tenemos casa de los trastos! vaya, que es peor el remedio que la enfermedad.
Tenemos una televisión en el recibidor, no es que se vaya a quedar ahí por siempre, es para obligarnos a llevarla a algún centro que la puedan necesitar o algo, ya que nos regalaron una por la boda y esta se ha quedado en medio de la casa sin saber muy bien que hacer con ella.
La habitación donde duermen mis padres cuando vienen, que menos mal que no tienen pensado venir pronto, es la nueva habitación de los trastos! eso sí... ahora el cuarto donde trabajo está en perfecto estado de revista, con un montón de espacio libre para poner estanterías y más cosas para poder sacar las cajas que hay en el nuevo cuarto de los trastos, menos mal que como ya comenté anteriormente, las cajas pasaron de ser un montón a cuatro o cinco.
Tenemos cuadros de fotos apoyados en las paredes esperando ser colgados, así que menos el salón y nuestra habitación, ahora lo tenemos todo empantanado!
Vamos, que una vez más, no tenemos remedio!
2 comentarios:
jajajajajja... casi me muero ... jajajaja...
creo que sois como yo, más o menos ;)
solución perfecta?? no sé si existe...ahora si te paso todas las páginas de decoración que veo donde me guardo las fotos que necesito (cocina, baño, dormitorio, pintura...etc) y saco ideas. otra idea para aprovechar bien el espacio es pillar catálogo de ikea y coger ideas de ambientes de almacenamiento.. después hay que hacer los números (dinero) y las mediciones....y en todo caso, comprar.
cómo solución hiper barata y casi efímera. Comprar papeles bonitos y forrar las cajas,por lo menos será más agradables que las de cartón o lo que sea que tengáis
besos
Sabía yo que iba a hacer gracia la cosa... es que no es para menos! Pero así somos y tan feliz que somos siendo así!
Ya te dije yo después de leer tu blog que había cosas en que éramos bastante parecidas... espero que no sea solo en los desastres, jajaja
Por cierto, dime alguna de esas páginas de decoración, a ver si saco yo alguna idea... que con todo el jaleo que os doy aunque no me guste poner fotos cuando tenga el cuarto acabado voy a tener que enseñarlo!
Besos!
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