Ayer fue un domingo especial...
Realmente no tuvo nada de especial, pero fue de estos días que te dejan un gusto dulce en la boca, que se olvidará... quizás mañana o quizás en una semana, pero ayer estaba tranquila, serena, no tenía prisa por marcharme, no tenía ganas de volver a casa.
Últimamente estaba un poco enfadada con el mundo en general, o quizás era alguien en particular pero no quería reconocerlo, de todas formas, eso ya pasó, ya no siento nada que me haga estar en alerta, ni querer irme nada más llegar.
Ayer hubo risas, fotos, hubo calor y después frío, ya sabemos como son las tardes de septiembre en el norte, que de repente te hace falta la chaqueta. Ayer su sobrina, o quizás debería empezar a llamarla mi sobrina aunque me cueste... correteaba, estaba feliz y a mí me hacía feliz verla así, con esa risa que se contagia, con esa mirada que ha ido cambiado desde que la vimos nacer...
Sobre lo de antes, no sé por qué no me acostumbro a unir las cosas, ayer ya hizo tres meses de la boda pero aún así no le llamo marido, no creo que sean mis cuñados ni su hija mi sobrina, creo que necesito tiempo para asimilar esas cosas... y pensar en fusionar mi familia con la suya...
Y si volvemos la vista al presente prefiero quedarme mirando el ayer, porque hoy vuelvo a tener un lunes sin trabajo, de limpieza en casa y demás menesteres porque mañana tenemos visita. Por fin alguien va a conocer nuestro salón!
Como últimamente, nada interesante que contar...
Realmente no tuvo nada de especial, pero fue de estos días que te dejan un gusto dulce en la boca, que se olvidará... quizás mañana o quizás en una semana, pero ayer estaba tranquila, serena, no tenía prisa por marcharme, no tenía ganas de volver a casa.
Últimamente estaba un poco enfadada con el mundo en general, o quizás era alguien en particular pero no quería reconocerlo, de todas formas, eso ya pasó, ya no siento nada que me haga estar en alerta, ni querer irme nada más llegar.
Ayer hubo risas, fotos, hubo calor y después frío, ya sabemos como son las tardes de septiembre en el norte, que de repente te hace falta la chaqueta. Ayer su sobrina, o quizás debería empezar a llamarla mi sobrina aunque me cueste... correteaba, estaba feliz y a mí me hacía feliz verla así, con esa risa que se contagia, con esa mirada que ha ido cambiado desde que la vimos nacer...
Sobre lo de antes, no sé por qué no me acostumbro a unir las cosas, ayer ya hizo tres meses de la boda pero aún así no le llamo marido, no creo que sean mis cuñados ni su hija mi sobrina, creo que necesito tiempo para asimilar esas cosas... y pensar en fusionar mi familia con la suya...
Y si volvemos la vista al presente prefiero quedarme mirando el ayer, porque hoy vuelvo a tener un lunes sin trabajo, de limpieza en casa y demás menesteres porque mañana tenemos visita. Por fin alguien va a conocer nuestro salón!
Como últimamente, nada interesante que contar...
2 comentarios:
nada interesante!!
pues a mi me parece muy interesante.. en principio me extraña que te cueste lo de mi sobrina, mi cuñado y tal...pero cada uno lo siente de una forma.. si tú aún no lo sientes así, tampoco pasa nada.. ya lo sentirás..y sino tampoco es lo más importante.. lo importante, para mí, es que te sientas a gusto entre ellos o con ellos... pero no sé si te acabas de sentir a gusto (son percepciones mías)
y esas tardes de domingo son de intentar recordar mucho tiempo
besos
Siempre me sentí muy a gusto con ellos, pero cuando se acercaba la boda tanto D. como yo empezamos a ver cosas que no nos gustaron, supongo que lo de ayer significa que fue pasajero y ya está... que ahora todos volvemos a ser los mismos sin importar de quien fue la culpa!
Lo de sentirlos parte de mi familia, es complicado, porque por ejemplo los quiero como lo que son, siento adoración por la pequeñaja y me siento bien con su hermana, pero sin embargo me cuesta pensar que es mi sobrina o mi cuñada... madre mía, creo que soy muy rara!
La verdad que intentaré recordarla mucho tiempo...
Besos Maba!
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