26 julio, 2010

Sin playa

El domingo, es decir, ayer... pasó por nuestra casa sin pena ni gloria.

Hizo un día perfecto, para ir a la playa, a sentarse a una terraza a secarse de tanta lluvia, ir a dar un paseo o cualquier actividad al aire libre, nosotros sin embargo echamos el día por la ventana y nos fuimos a comer a una casa que no era la nuestra y sentarnos en un sofá que tampoco era el nuestro, echando a perder los miles de planes que podríamos haber hecho.

El sábado dejamos listo el salón (olé!) ya sólo nos queda que nos traigan la mesa del comedor y las sillas y nuestra casa empezará a ser una casa habitable y donde podremos tener visitas, que las visitas ya venían pero les recibíamos en una mesa de cocina con banquetas que después de eso entendería que no volviesen más.

Hoy el día promete más que el de ayer, sobretodo más ocupado, así que habrá que ponerse en marcha!

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