25 octubre, 2011

Hospitales

Este niño es un prisucas!

La semana pasada me ingresaron en el hospital por amenaza de parto prematuro, por fortuna no hubo mayor complicación que el estar durmiendo (o mejor dicho despierta) en esas horribles camas de hospital, y es que el hospital de aquí, el de maternidad no es demasiado cómodo ya que es muy viejo.

Lo cierto es que me costó mucho escoger un hospital donde dar a luz, porque realmente ninguno de los dos me convencía, yo siempre he tenido seguro privado y siempre he estado contenta con él, el problema que el hospital privado de aquí no tiene UCI Neonatal y eso sí que me echaba bastante para atrás, el siguiente problema es que el trato que había recibido en las consultas de ginecología del hospital público habían sido aún peor, así que me he pasado meses y meses dándole vueltas sin saber qué escoger.

Cuando llegaba a la conclusión que era fundamental la UCI Neonatal frente a un parto con mi ginecóloga, me pasaba algo en el público que me hacía temblar pensando en que como fuese así mi parto me iba a dar algo, hasta el otro día cuando me ingresaron, me sirvió para darme cuenta que no tienen nada que ver los servicios de consultas externas con lo que realmente te vas a encontrar allí ese día y lo cierto es que no pudieron tratarme mejor.

Ahora estoy tranquila porque sé que mi decisión es la acertada, a mí no me importaban cosas como el estar sola en una habitación, me importaba la seguridad de mi bebé y la mía y he conseguido ver que me tocó la mala suerte de tener una ginecóloga bastante mala y a la que no le gusta su trabajo, porque si no, no puedo explicarme cómo he salido huyendo casi de todas sus consultas.

Al final, después de mil pruebas y atenciones, de ponerme una inyección para madurar sus pulmones por si acaso se decidía a venir antes, me fui a mi casa, con reposo y tranquilidad y con la sugerencia del médico de cogerme ya la baja, que reconozco que aún no he hecho, más que nada porque el dinero siempre viene bien y lo que no trabaje no cobraré, así que de momento espero poder seguir hasta mediados de noviembre, espero que aguante un poquito más que ya no queda nada!

18 octubre, 2011

Greenland


Hace tiempo entré en una tienda que estaba en liquidación por cierre.

Por desgracia como está ocurriendo con muchas hoy en día, el caso es que está tenía una sección de artículos de baño, jabones, sales, bombas de baño, he de admitir que soy una loca de estas cosas, me encanta darme mis bañitos relajantes, con sales invadiendo todo el baño de un olor que te envuelve, así que no lo dudé más y me metí de lleno a esa parte de la tienda.

Compré por aquel entonces, una manteca de cacao y vainilla, tenía una caja metálica y desprendía un olor tan rico que no pude resistirme. La dejé apartada en un cajón al que daba olor y cada vez que lo abría me encantaba. No sé por qué me resistía a usarla y echármela por todo el cuerpo, como cuando no quieres que algo se gaste porque no sabes si podrás volver a comprarlo.

Cuando me quedé embarazada, me dí el capricho y decidí que era el momento de probarla, así que ha sido mi gran aliada contra las estrías, no sé si coincidencia o no pero lo cierto es que de momento no me ha salido ninguna y eso que ya estoy de 34 semanas, he de admitir que no sólo me echo la manteca de cacao y vainilla si no que me echo también crema hidratante de aceite de oliva (de la de deliplus) y aceite de rosa mosqueta, claro está no todo de golpe, me echo una vez al día por las noches y voy alternando unas con otras.

Fue peor el remedio que la enfermedad, porque después de usarla me encanta, así que buscando por internet vi que tenían página web pero que no vendían a través de ella, vaya fallo más grande hoy en día! así que seguí buscando y buscando y vi que en amazon tenían algunos de los productos. Como aún tengo de la lata que compré, aunque poca pues decidí que esperaría un tiempo.

Cual fue mi sorpresa, cuando hace unos días o quizás semanas ya, los vendían en ofertix, al principio llené el carro de un montón de cosas, pero entre los productos que no son baratos, los gastos de envío y demás, pues era un gasto tremendo que ahora mismo no era el mejor momento, así que fui recortando y compré lo siguiente por 45€ con los gastos de envío incluidos que no fueron baratos: Un exfoliante de cuerpo de frambuesa, unas sales de baño de papaya y limón, crema hidrantante de leche de coco y lima (la de la foto aunque en vez de souffle es butter), aceite de baño de lima y vainilla y como no, repetí mi lata mágica de manteca de cacao y vainilla. Hoy ha llegado todo y he de decir que huele genial, así que creo que ha sido peor porque voy a probar más cosas y sé, ya de antemano que me van a gustar...

Si tenéis oportunidad de comprarlos alguna vez, en algún viaje que hagáis los veis y os apetece probar, no lo dudéis, seguro que os encantan! son super hidratantes así que van bien para las pieles secas como las mías pero si sois de piel grasa yo no os lo aconsejaría, aunque no he probado ningún producto de rostro (tampoco sé si tienen), ya suficiente tengo con todas las cositas nuevas que tengo para ir racionalizándolas como si estuviésemos en guerra.

03 octubre, 2011

Girasoles

Foto: http://fondosdibujosanimados.com.es/images/wallpapers/girasoles-779724.jpeg

El otro día estaba de buen humor, así que me di un capricho.

Tampoco fue nada del otro mundo, pero al pasar por el mercado del Fontán (en Oviedo) este que ponen en la calle casi todos los días, si no todos, porque no paso todos por allí, pero siempre que paso ahí están los puestecillos de flores, de revistas, de paraguas, etc.

Así que cuando pasé por el de flores y vi los girasoles no lo dudé y compré un ramo. Bueno, compré 4 y los combiné con otras cosillas para que no quedasen muy sosos. Los girasoles, al igual que las hortensias y las peonías son unas de mis flores preferidas, no porque sean unas flores magníficas, que seguramente para muchos lo sean, si no por el aporte sentimental que tienen para mí.

Ha estado el jarrón con el ramo una semana puesto en el salón y ayer cuando tuve que tirarlo porque estaba ya cabizbajos los girasoles, he de admitir que hasta me dio penita, encima con el calor que hace estos días estaban aún más pochitos de lo que deberían estar. Pero quedaban tan bonitos dando ese toque de color! Ya estoy pensando en el día que vuelva a darme el capricho y coja algún ramo bonito, porque me encanta tener flores frescas en el salón.

¿Vosotros tenías predilección por alguna flor en especial? ¿Alguna que os haga recordar momentos bonitos o tristes?